
Hola amigo, ¿cómo estás? Tanto tiempo ha pasado, quiero contarte un par de cosas. Me es difícil olvidar el timbre de tus cuerdas vocales, pero cuando intento recordar tu voz en general, son solo imaginaciones, no recuerdos, lo peor de todo es que siento que esa memoria que tengo de tu voz ronca se van esfumando, pero no importa, hoy mismo creo que tu imagen es algo que nunca voy a poder olvidar, menos ahora.
La primera vez que te ví fue en la caminata de 2015, antes de que seas mi tutor, estabas sentado con Fausto guitarreando, él me contó tiempo después que en ese momento estabas indeciso de qué curso elegir, al final te decantaste por Primer Año, y ahí empezaba una linda historia.
Desde ese momento notaba que eras buena persona, un muy buen compañero y alguien muy flayero, acordate que nosotros nos vivíamos descansando, a mí me molestaba que me jodieran con mi hermana, vos lo hacías pero de manera sana, fui madurando de a poco con eso y al final era un ida y vuelta de cargadas. Lo que más me duele es que mientras más crezco siento que me olvido de las muchas anécdotas que pasamos, ahora mismo las cuento con la mano. Otra cosa, hoy no puedo creer que ya soy un año mayor que vos, ¿qué hubieras hecho vos a mi edad, cómo serías ahora, como te iría en tu carrera? Entre otras tantas incógnitas que me surgen.
Aprendí a tocar la guitarra al final, si bien no soy buenísimo creo que me defiendo, aprendí por internet, como vos, recuerdo que te flayabas con Fausto por eso, él defendía el conservatorio de música y vos la simpleza de los navegadores. Lo siento como un legado tuyo y eso me hace feliz, me dejaste una hojita con acordes básicos que me dejó un camino que pude seguir, te quería dar las eternas gracias por eso.
Momentos después cuando dí esa fátidica carta que hoy no quiero ni recordar, el papel donde lo escribí me lo diste vos, a día de hoy me sigo preguntando, ¿te enojaste conmigo? ¿me perdonaste? No sé, prefiero quedarme con el beneficio de la duda, no digas nada, escuchar la respuesta a esas preguntas me partirían el corazón.
Uh perdón, creo que divagué un poco jajajaja, venía a decirte algo muy importante, feliz cumpleaños hermano, acá tus ex-pupilos, que ya son los más grandes, intentamos llevar tu nombre y el del colegio a lo más alto, marcaste un antes y un después en el colegio, puertas adentro el Gymnasium cambió para mejor, gracias a vos y a tus queridos compañeros. Te extraño mucho, si te tuviera de frente te daría un gran abrazo, porque ya me olvidé como eran, pero algo que nunca olvidaré sera tu figura, y sobre todo tu gran corazón.
Espero impacientemente que llegue ese día que nos pongamos a tocar la guitarra juntos y mostrarte lo que aprendí. Te quiero mucho Pato, de alguna manera nos volveremos a ver.
-Joaquín Díaz Santilli
Comments